Ciclos de vivienda y el pulso económico del barrio
La vivienda concentra ahorro familiar, crédito y empleo. Cuando suben precios y transacciones, aumenta la confianza, se activan reformas y se dinamizan negocios cercanos. Si se enfría, se aplazan compras, cae la rotación y el vecindario pierde ritmo, incluso sin crisis abierta.
Ciclos de vivienda y el pulso económico del barrio
Sentirse más rico sobre el papel impulsa pequeñas decisiones: comer fuera, renovar electrodomésticos o apuntar a los niños a actividades. Cuando los valores se estancan o retroceden, el hogar se vuelve prudente y el comercio local percibe de inmediato la reducción del ticket medio.